domingo, 25 de marzo de 2012

CANTO A LA IRRESPOSABILIDAD



CANTO A LA IRRESPONSABILIDAD.

 Para descubrir la verdad,
tienes que estar libre de todo prejuicio
Jiddu Krisshbanurti

¿Que entendemos por responsabilidad?
Por responsable entendemos…
a la persona que se identifica con lo que “debe hacer, hacer”.
Y generalmente son muchas las cosas en la vida diaria…
“¡que debemos hacer!”.
Es lo que nos enseñaron desde el momento de nacer.

El concepto del deber pesa mucho…
implica realizar lo pendiente a  como de lugar…
implica inclusive…
… sentirnos obligados a ir en contra nosotros mismos.…
en contra de lo que desearíamos o de lo que pensamos.

Así divididos quedamos…
y se inicia la lucha entre lo que debemos y lo que no queremos.

Y a dejar las cosas para después  comenzamos…
después, después, después…
y la energía necesaria se va agotando
¡y quizás nunca las hagamos!

¡Eso es lo que nos han enseñado…
desde que comenzamos a tener uso de la razón!
En dos palabras:
el deber tiene prioridad …
¡nosotros venimos después!

Ese deber crea angustia…
cuando responsables nos sentimos …
de su obligatorio cumplimiento;
sobre todo…
si las cosas no salen como “deberían salir”.
…algo muy frecuente…
y ese estado de angustia divide a la persona…
tal como la expresamos
provocando malestar.

Te estás cepillando los dientes…
y estás pensado  en las mil cosas que están pendientes…
… que tienes que hacer porque sí…
¡Es lo que se espera de ti!

Y lo mismo sucede mientras desayunas…
y mientras te trasladas en tu automóvil a tu oficina.

Bajo esas condiciones…
 actuando y pensando en varias cosas al mismo tiempo.
¡es imposible estar plenamente concientes!

Así…
se traspapelan las llaves del carro…
no  se encuentran los anteojos…
apurado, corriendo… como arriado…
¡porque todo es urgente!
 …y después de haber salido descubres
que lo mas importante se te quedó olvidado.

¿Hasta donde…
somos responsables de todo esto?
Solo podemos responder…
de lo que hagamos plenamente conscientes.

Hasta podría suceder…
que “comiéndote” una luz roja mientras hablabas por teléfono…
tu vida pudieras perder. 
 
Estemos claros…
bajo esas condiciones la vida se convierte en una pesadilla…
… distante de la realidad…
… y llegaremos al final…
¡sin haber VIVIDO!

Lo expuesto es lo que prevalece…
es a lo que estamos acostumbrados:
¡Es lo que nos han enseñado!

Y la inconciencia…
es fuente de permanente malestar…
de un malestar soterrado…
que en algunos…
hasta a la depresión puede llevar.

“Acelerados”, viendo sin mirar, oliendo sin olfatear,
comiendo sin saborear,
oyendo sin escuchar;
sin conocerse a si mismo, sin amarse a sí mismo;
totalmente incapacitado de dar amor;
esclavos del ego a expensas del corazón…
¡la vida en una mi…a habrá sido convertida!

Pero tratan de convencernos…
de que huele a rosas.

Estando  “programados”
… para vivir bajo estas condiciones…
¡en capacidad no estamos!
para estas concientes de la realidad
  que arriba detallamos.

Al amor verdadero…
ese amor sublime que se gratifica dando
… ¡con la atracción sexual se lo confunde!…
con el instinto inherente a nuestra zoológica dimensión.


Divididos en dos o mas…
incapaces de integrarnos al medio en que nos encontramos
… hasta en nuestra propia casa somos extraños.

Esto no es vida… no vale la pena.

Para eso a este mundo no vinimos.
Pero esas son “las reglas”
 de una civilización, desarrollada y conducida…
por los “Bárbaros Modernos” de Ortega y Gasset.

¿Podemos hacer algo?

Definitivamente SI
… tomando conciencia…
 del terreno que estamos pisando.

Como primer paso colocaríamos
desechar la idea de que somos responsables absolutos
de lo que hacemos y de los resultados de nuestra gestión.

¿Cómo podemos serlo…
con una mente que constantemente está interfiriendo,
con lo que estemos haciendo?

Tal como dijimos…
¿Cuán responsables somos…
de haber traspapelado los anteojos?

Sin dejar de ser importante…
esta interferencia es variable… de acuerdo al momento,
y a la importancia del contenido de la preocupación…
con la cual que en ese momento…
la mente nos esté martirizando.
 
La interferencia de la mente también varía…
de una persona a otra.
Es decir…
que hay personas menos inconcientes que otras,

El malestar arriba mencionado…
inherente a la vida que llevamos
 explica…
el fabuloso consumo de tranquilizantes, de somníferos,
y también de drogas.

Y no es raro…
que ese malestar, esa angustia lleve
… a huir de sí mismo…
emprendiendo  cada vez algo nuevo…
para “olvidarse” de lo pendiente.

Este primer paso…
al estar  concientes de nuestra inconciencia…
nos lleva a hacer lo posible …
para reducir la intervención de la mente…
en el diario acontecer,
Esta es la base de la doctrina ZEN

La meditación de tipo oriental…
es el mecanismo para  librarnos de la mente y del ego…
mientras estamos meditando.

Pero sirve mucho…
para “hacer un alto en el camino”
  para reforzar la toma de conciencia …
de lo inconscientes que somos.

Sería lo ideal…
meditar  por lo menos 40, minutos todos los días…
eventualmente dividiéndolos en dos sesiones.
.
Mil veces mas valor tiene el tiempo  invertido en meditación…
que el perdido en la televisión.

Llegar a la conciencia plena permanentemente
… no es fácil…
solo los místicos lo han logrado.

Pero…
¡insistimos!
estando conscientes de nuestra inconsciencia
… es mucho lo que podemos lograr.

El segundo paso
es muy difícil de entender…
y de aceptar…
porque va de frente contra los pilares básicos…
 de esta “pseudo-civilización”…
origen del malestar colectivo en cuestión.

Insistiendo:
Es un malestar …
que se expresa desde el inconsciente;
imposible de entenderlo…
porque en medio de él nos formaron
… otra cosa…
¡no conocimos!

El paso a dar sería…
¡Hacernos responsables… de ser irresponsables!

Cuando aceptemos como un hecho sin discusión,
que carecemos de poder…
para cambiar las cosas que han de suceder…
… cuando admitamos…
que somos por naturaleza inconscientes…
y que muchas son las cosas que escapan a nuestras manos.
un enorme peso nos quitaremos de encima

Conociendo esto…
automáticamente trataremos…
de ser lo mas conscientes posibles…
viviendo el presente…
¡lo mas a fondo que podamos!.

Ya no desconfiaremos tanto de nosotros mismo…
porque sabremos…
que si logramos vivir intensamente cada minuto
la mente no nos podrá fastidiar.
… y  esto representa…
 un enorme alivio.

Ahondando en nuestra responsabilidad:
Cuando en nosotros surge una idea, un deseo,
cuando tomamos una determinación en un momento dado
… en ello…
responsabilidad alguna tampoco tenemos. 

¿De donde vienen?
¿Cómo nació ese deseo  esa determinación?

¡No Sabemos!
es la única contestación.

Bajo las condiciones expuestas…
… la alternativa que nos queda…
 es aceptar  humildemente lo que venga
… sabiendo,
que no estuvo en nuestra manos cambiarlo o evitarlo.

Lamentar un hecho ocurrido…
 sintiéndonos  culpables por no haber hecho esto o aquello…
…que …
“¡podría haber cambiado las cosas!”
…es una utopía es una estupidez.
Lo que sucedió tenía que suceder y sucedió.

Tercer paso:
Tomar conciencia
… de que no somos responsables  de haber sido configurados
… como  genéticamente hemos sido…
 cuando a este mundo llegamos
…ni del medio…
 en el cual nuestros primeros años transcurrieron…
fundamentales para nuestra formación.

En consecuencia:
Aceptémonos a nosotros mismos tal cual somos…
y amémonos con nuestros defectos y carencias-

Tratar de ser lo que no somos…
¡nunca lo lograremos!

Intentarlo…
solo sirve para amargarnos, para sentirnos frustrados.

Tratar…
 de aparentar lo que desearíamos ser
 mediante la hipocresía y el uso de máscaras…
elaboradas acordes con la opinión  de los demás
… es otra estupidez…
solo traerá desengaños
… nos alejará de vivir nuestra vida…
¡la nuestra… la propia!

Por ese camino…
queriendo ser lo que no somos
¡jamás a la verdadera felicidad la conoceremos!
y seguramente descuidaremos…
reconocer y desarrollar las cualidades que nos dieron.
como tocar tambor, por ejemplo.

Cuarto paso:
¡Borremos la palabra deber!
En el universo ese concepto no existe…
allí todo ocurre… a través del amor.

Vivir lo mas concientemente posible…
y haciendo con amor lo que hagamos
… a la mente el paso le cerramos.

Sin mente… a la paz interior la alcanzamos.
Y la felicidad –la propia-  la que por dentro cargamos…
a conocerla llegamos

No seamos orgullosos ni soberbios:
El  ego, el Yo es algo ficticio…
a nuestro SER no pertenece.

No somos  NADIE…
nuestro SER  solo es AMOR.

¡VIVAMOS IRRESPONSABLEMENTE!
Vivamos con alegría.…
amando, bailando, cantando y riéndonos…
libres de las responsabilidades absurdas que nos inculcaron…
de responsabilidades inviables
¡que no pueden existir!

Solamente…
 de lo que plenamente concientes hagamos…
responsables podremos ser.

Cambiemos al deber por amor
¡Y VIVIREMOS!

Miguel Alejandro Römer E.

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