ODA AL
DOLOR
La felicidad sin el dolor..
¿podría existir?
Son las dos caras de la misma moneda.
Tanto mas se haya sufrido,
tanto mayor la capacidad será,
de encontrar la felicidad,
…en cosas pequeñas,
en el acontecer de cada día.
Y para algunos,
tanto mayor será el estímulo para crecer,
para superarse.
El dolor es el crisol,
donde las máscaras, la vanidad, la hipocresía…
en cenizas se convierten.
Es el crisol, donde la opinión de los demás se evapora.
En adelante,
“desnudos” tal cual somos,
¡libres nos habremos de
presentar!
El dolor enseña,
que por fuera nada hay que buscar,
que solos, en nuestro interior,
el consuelo verdadero lo habremos de hallar.
En el dolor,
a los amigos verdaderos, descubrimos
…y encontraremos…
¡oh sorpresa!
que nuestro mejor amigo nosotros mismos somos.
Fuente de humildad y del consiguiente sosiego…
… es la adversidad…
cuando la aceptamos
…reconociendo y admitiendo…
que una fuerza superior a nosotros existe
…digna de todo nuestro respeto y sumisión:
La fuerza que la vida terrenal nos regaló
…esa pasantía por este mundo…
con fecha de expiración.
Imprevisible, admirable es la tela
…que el destino, con el hilo de nuestra vida teje.
¡Como con otros se cruza, se une, se separa,
se rompe, se empata!
Y al voltear la tela
¡que bello el bordado quedó!
Y para terminar
…cuantas veces…
a posteriori hemos de aceptar
…que lo sucedido era..
¡lo mejor que podía pasar!
MAR