(NOCHE DE PAZ)
Una Historia Sorprendente.
Corría hacia el final el año 1818. Y en medio de las montañas de Austria, parecía dormir en un valle, el pequeño pueblo de Oberndorf, cubierto de una sábana blanca y fría. El invierno se iniciaba con mas rigor que en años anteriores, y las comunicaciones con el exterior estaban interrumpidas.
El día 24 de diciembre en la mañana, cuando el organista Franz Gruber, intentó ensayar en el órgano la obligada música navideña, se encontró con que los ratones habían roído el cuero del fuelle, inutilizando por completo el aparato. No había en el pueblo quien pudiese repararlo. Y quien hubiese podido hacerlo, se encontraba a leguas de distancia por caminos intransitables.
Gruber le comunicó lo que ocurría al párroco, el padre Joseph Mohr. Y este le dijo que no se preocupara, que él iba a escribir la letra de una canción. Y que partiendo de la misma le pusiese una melodía para ser ejecutada en guitarra. Sin pérdida de tiempo escribió la canción en tres estrofas y le entregó a Gruber el manuscrito. A poco, para sorpresa de Mohr, regresó este con la partitura musical, que el padre recibió con beneplácito.
De inmediato se procedió a los correspondientes ensayos con el coro de la iglesia. Y en la noche fue cantada al son de la guitarra de Gruber. Así nació, improvisada en muy corto tiempo, una canción que ha dado la vuelta al mundo, que ha sido traducida a todos los idiomas, y que ha conservado su frescura original durante mas de ciento setenta y ocho (190) años.
Después de la noche de navidad el villancico fue ejecutado una y otra vez en la iglesia de San Nicolás hasta el 6 de enero.
En la primavera del año siguiente llegó a Oberndorf Karl Mauracher, especialista en órganos, que arregló el que se encontraba dañado. Por curiosidad le preguntó a Gruber como se las habían arreglado para ponerle música a la noche de Navidad, contándole este lo relativo a la improvisada canción. Mauracher se interesó por la misma, pero la partitura no había como encontrarla. Y Mohr no estaba, ya que había sido cambiado a otra parroquia, Por fin, entre un grupo de papeles empolvados, apareció detrás del órgano. Mauracher, al ensayarla en el aparato restaurado quedó prendado de la misma, y le solicitó a Gruber una copia; contestándole este que podía llevarse el original, ya que con el órgano en buenas condiciones, esa "cancioncita" ya no era necesaria..
Mauracher la entregó a los Rainer, una familia de cantantes profesionales itinerantes, quienes la incluyeron en su repertorio, como "de autor desconocido". Tres años mas tarde, en 1821, fue ejecutada por estos en el castillo de Ziller ante el Emperador de Austria Francisco I y el Zar Alejandro de Rusia, quienes quedaron conmovidos, hasta el punto de que el Zar Alejandro invitó a los músicos a visitar a Rusia.
En 1831 fue presentada, con motivo de un festival musical en el Tirol, como "un tema folklórico de autor desconocido" e ingresó en el repertorio de muchos grupos corales. De nuevo fue ejecutada en otro festival que tuvo lugar en 1839 en Leipzig. En esta ocasión, un editor de música de Dresden, decidió publicarla como "canción navideña tirolesa de autor desconocido". Aparece así en imprenta un año mas tarde. Y de allí en adelante comienza a aparecer en diversas publicaciones, como "tema folklórico de autor desconocido". En el año mencionado -1839- los Rainer la llevaron a Estados Unidos, donde también fue adoptada y difundida. Su popularidad fue en aumento, y a poco se la interpretaba para Navidad a gran orquesta y coro en las catedrales de Europa. Y así, poco a poco se extendió hasta los mas remotos confines del globo.
Se especuló en el sentido de que había sido escrita por Mozart, por Beethoven, o por Haydn, pero seguía apareciendo como "canción popular de autor desconocido".
Cuando ya parecía que la pieza iba a quedar sin autor, en 1854 el padre Ambrosio Brennsteiner, director del coro del monasterio Benedictino de San Pedro en Salzburgo, se dio a la tarea de encontrar el origen de esta pieza musical. Y a través de una búsqueda minuciosa, llegó finalmente a entrar en contacto con el organista Gruber, quien se encontraba residenciado a poca distancia de Salzburgo. -Para ese momento ya el padre Mohr había fallecido-. En contestación al requerimiento del padre Brennsteiner, Gruber, en una humilde carta, le relató todo lo concerniente a la canción en cuestión. Fue grande la sorpresa de Brennsteiner, al constatar que aquella composición musical, atribuida a músicos famosos, había sido improvisada por dos desconocidos -que nuca recibieron por ella retribución alguna-. Fue en 1877 cuando ya Gruber había dejado de exisitir, que la canción aparece publicada por primera vez con el nombre de sus autores. Y así se cerró el ciclo histórico de:
Stille Nacht, heilige Nacht!
Alles schläft, einsam wacht
nur das traute hochheilige Paar.
Holder Knabe im lockigem Haar,
schlaf in himmlischer Ruh,
schalf in himmlischer Ruh.
..........................................
La traducción literal de esta primera estrofa vendría siendo la siguiente.
Noche callada, noche sagrada!
Todo duerme; sola vela
la casada y muy santa pareja.
Dulce niño con cabello crespo,
duerme en la quietud celestial,
duerme en la quietud celestial.
.............................................
Como era de esperar, las traducciones a los diferentes idiomas había que adaptarlas a la melodía; a la inversa de lo que ocurrió originalmente. Y así vemos, que la correspondiente traducción al castellano, se aparta sensiblemente de la versión original en idioma alemán:
Noche de paz, noche de amor.
Todo duerme en derredor.
Entre los astros que esparcen su luz,
anunciando al niño Jesús,
brilla la estrella de paz
brilla la estrella de paz.
¡FELICES PASCUAS!
M.A.R.
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