lunes, 24 de agosto de 2015

ESTAMOS CREANDO UNA GENERACIÓN DE IDIOTAS

ESTAMOS CREANDO
 UNA GNERACIÓN DE IDIOTAS´



ESE DÍA YA LLEGÓ…
¡Y EN PLENO DESARROLLO ESTÁ!

Es impresionante el tiempo que la juventud invierte…
manipulando su teléfono. 
¡Hasta en una fiesta de cumpleaños!
O jugando con una Tableta

Y esto lo vemos hasta en niños pequeños.
¡Terribles son las consecuencias!

***
Somos responsables…
de realizar nuestra vida…
de acuerdo a las leyes inmutables de la naturaleza.
No se pueden evadir
¡sin un precio muy alto pagar.

Para nuestro desarrollo normal de nuestra personalidad
a partir de la adolescencia debemos asumir por entero
la responsabilidad de nuestra existencia
Sin la interferencia de  influencias externas.
PARA ELLO
¡DEBEMOS AMARNOS A NOSOTROS MISMOS!

hasta el final de la adolescencia…
del entorno  y de los demás …
aprendiendo vamos…
  los conocimientos y habilidades que necesitaremos…
para nuestra vida realizar.

Llegamos a adultos con todo lo necesario
¡para independientemente subsistir y crecer!
 Esto es lo normal
lo que nuestra dimensión ha de realizar.

Pero…
para lograrlo es imprescindible.:
¡que miremos hacia adentro!
Allí es donde encontraremos:
el amor que necesitamos
…y repartiéndolo…
a la felicidad eterna llegamos.

¡Libre es la persona madura!
En condiciones está
de cubrir por sí mismo sus necesidades básicas.
Y no necesita…
comprar amor por fuera…
Tampoco le interesa…
ser tomado en cuenta por los demás.

Esto es lo que vemos en el mundo de los mamíferos.
Esto es lo que hemos visto en los gatos, por ejemplo:
Aquella cariñosa madre,
en cuanto los gatitos apenas se pueden valer por si mismos…
agresivamente los rechaza.
Y ellos tienen que salir a buscar  como sobrevivir.
Nuestra dimensión zoológica
¡a ese mundo pertenece!

Pero estemos claros.
A la “sociedad” de los países desarrollados…
 y a la gran mayoría de la organizaciones que la integran
¡no les interesa que nos amemos a nosotros mismos!
No nos podrían dominar
Y no nos interesaría comprar…
la felicidad que bajo miles de formas nos venden.

Para impedir que nos amemos a nosotros mismos…
comienzan con inculcarnos desde la mas temprana edad…
que somos malos, que nuestra esencia es el pecado…
por el cual hay que estar constantemente pidiendo perdón.
Por el otro lado exaltan nuestro ego…
con premios, alabanzas, condecoraciones.

Así logran que no maduremos, que seamos egoístas…
que busquemos por fuera lo que adentro no tenemos
…pero eso…
¡de alguna manera hay que comprarlo!

Este desarrollo natural para alcanzar la madurez
queda absolutamente truncado…
cuando del tiempo que disponemos lo invertimos
¡hablando por teléfono o invirtiéndolo…
 ¡en las atrayentes posibilidades que ellos ofrecen!

Mientras mas tiempo al afuera le dediquemos
tanto mas de nosotros mismos nos alejamos.

Así
crecer para madurar y progresar
¡es imposible!
Y solo a un nivel poco menos que mediocre se podrá llegar.
Es terrible lo que viviendo estamos…
¡pero cuenta no nos damos!

¿Qué podemos hacer?
Es de la mayor urgencia…
ayudar a crear un estado de consciencia…
de la magnitud del peligro que estamos incubando.

El único antídoto a esta situación
¡es la meditación al estilo oriental!
Desde la edad mas temprana.
Es importante practicarla todos los días.
Cuarenta minutos es el tiempo ideal.

A través de ella trascendemos mas allá  del ego y de la mente.
Y llegamos a nuestro SER, a nuestra dimensión  inmortal.
Nuero SER es un estado de consciencia plena.
A través de Él  llegamos a conocernos…
y a conocer al amor verdadero
¡el amor por todo cuanto existe!

Ahondar en la meditación …
nos llevaría mas allá del objetivo de estas líneas.












ODA A LA MUERTE


ODA A LA MUERTE

Un sueño

Un sueño extraño, que quiero contar.
Un sueño en aquel río y aquella selva…
…que tanto disfruté y amé…
de los nueve a los doce años.

Una noche tibia, recostado me encontraba,
en la orilla de ese arroyo  cristalino,
al son del murmullo de su  alegre correr,
al son del aleteo de las hojas agitadas por la brisa.

Un denso y oscuro bosque cubría las orillas,
      dejando libre, entre la una y la otra,
una franja de  cielo, con millones de diamantes,
… que perfilaba…
las copas de los majestuosos árboles,

Disfrutaba de él y del  reflejo plateado de la luna,
sobre sus ondulante aguas.

En la otra orilla una rana croaba;
en un árbol cercano un búho
 sus inconfundibles sonidos, emitía
Y a lo lejos una pereza lanzaba
… sus lánguidos quejidos.

Absorto en la grandiosa solemnidad de este escenario,
el tiempo se detuvo,
y ya la luna al cenit se acercaba,
cuando tuve la sensación de que me estaban observando.

Y al voltear la cara, vi, muy cerca de mi, de pie,
a  una linda doncella.
Una hermosa figura, con un ajustado traje blanco,
que al descubierto  dejaba sus desnudos pies.
Iluminada por la luna, mostraba en su cara,
unos ojos verdes esmeralda, de incomparable belleza,
Una larga y ondulada cabellera de color castaño,
a sus espaldas caía.
Y sus bien formados senos, cubiertos parcialmente,
hacían especialmente atractiva a  su figura.

Como una novia,
con una dulce y amorosa expresión, me miraba.
y tomándome cariñosamente  de la mano…
suavemente me dijo:
“He sido tu inseparable compañera…
desde el mismo momento en que fuiste concebido
… tu pasantía por este mundo ha terminado…
es hora de volver a casa
¡sígueme!

Y se abrió  ante mí, toda la belleza y armonía del arcano.
.
Allí sobre la arena había quedado mi cuerpo,
con aquella expresión de paz,
que solo la muerte sabe dibujar.

Habían cesado  las angustias, el corre corre diario
y los sufrimientos de la última dolencia.

Y me dije:
Cuán equivocado  hemos  estado…
¡que bella es la muerte!
Esa doncella…
que desde que nacemos, paso a paso nos acompaña
para llevarnos a  la eternidad,
cuando la hora llegue… de abandonar este mundo.

Extraño sueño
¿verdad?

*******

¿A quien se le ocurriría, representar a la muerte
como un esqueleto con una  guadaña?
y se la sigue representando así.
¿Qué se persigue con ello?
¿Acaso  meternos miedo?

En vez  de enseñarnos a amarla…
para que en la misma proporción…
podamos amar a la vida

Para ganar la inmortalidad…
portarse bien en base al miedo a la muerte…
carece de valor alguno.

La figura mencionada debe ser anticristiana.
Jesús…
emisario del amor y del perdón…
seguramente no la habría tolerado.

MA.R.
Setiembre 23 del 2004.